Como parte del curso de Historia de Puerto Rico realicé este trabajo de
historia oral sobre la Escuela Inocencio Montero. Esta escuela está
localizada en la Carretera 123 Km 51.6 en el barrio Salto Arriba en Utuado.
Fue nombrada en honor a un director que tuvo, el señor Inocencio Avelino
Montero Montero, que para fines del siglo 19 vivía en el Barrio Tetuán
de Utuado y miembro de una familia humilde. Fueron sus padres, Avelino
Montero y María Montero, una ama de casa, como lo eran casi todas las
mujeres de aquella época. El hogar había sido bendecido por 12 hijos.
Fue para el 20 de diciembre de 1914 que el Señor obsequió a la familia
con el último retoño a quien dieron por nombre Inocencio Avelino, nombre
que fielmente representaría la personalidad del benjamín de la familia.
Su niñez transcurrió felizmente dentro de las limitaciones económicas
que caracterizaban aquella época de transición en la historia política
de nuestra isla. Asistió a la escuela elemental del barrio, que entonces
se conocía con el nombre de los Mameyes. De ahí pasó a la escuela que
hoy conocemos como Francisco Ramos, pero que antes se identificaba como
¨Grammer School¨. Así se graduó de 8vo grado, pasando luego a la Escuela
Antonio de Jesús López que era para entonces la Escuela Superior.
Durante su vida estudiantil se caracterizó por su puntualidad, seriedad y
responsabilidad, características que le acompañaron durante toda su
vida. Al terminar su escuela superior ingreso a la Universidad de
Puerto Rico y el 28 de mayo de 1941 recibió su diploma de normal que lo
capacitaba para ejercer su profesión en las escuelas públicas del país.
Su carrera profesional se inició en el año escolar 1940-41 en el Barrio
Portillo de Adjuntas, pasando a ejercer en el Distrito Escolar de
Utuado en el año 1942-43.
El 7 de diciembre de 1941 se produjo el ataque japonés a Pearl Harbor.
La nación americana entró activamente en la Segunda Guerra Mundial. La
juventud fue llamada a servicio activo e Inocencio no fue la excepción.
Ingresó al ejército y sirvió en las Fuerzas Armadas hasta 1946. Cuando
regresó de la guerra; su madre, le suplicó que no se alejara más de su
lado. Él la complace y trabaja durante un semestre en la Segunda Unidad
de Salto Arriba. Es entonces que conoció a la que había de convertirse
en su esposa, Inés María Vázquez. De este matrimonio no hubo hijos pero
su amor paternal se desbordó en cuatro niños que albergó en su hogar y
que junto a Inés levantaron amorosamente.
En 1947-48 fue nombrado maestro de la Escuela Francisco Ramos. Los 2
años subsiguientes, 1948-50, se dedicó a enseñar inglés en la Segunda
Unidad de Salto Arriba. Mientras ejercía como maestro continuó sus
estudios conducentes al bachillerato en un esfuerzo de superación
notable. En 1950-51, le ascendieron a director de la Escuela en la
Segunda Unidad de Mameyes pasando y en 1951-52 dirigió la Segunda
Unidad de Salto Arriba. Para 1955, cuando termina su grado de
bachillerato, el Departamento de Instrucción le otorgó su licencia como
director de escuela. Al año siguiente, el Consejo Superior de Enseñanza
le confirió el Diploma Profesional de Administración. Para 1960 fue
ascendido a Superintendente Auxiliar de Escuela, labor que desempeñó
hasta el día de su muerte. Murió en servicio activo mientras disfrutaba
de una licencia por enfermedad.
En una entrevista con la Señora Celines Beaucham, sobrina del señor
Inocencio y que estudió en la Escuela Inocencio Montero, señaló que
llegó a la escuela en quinto grado para el año 1985. Para ese tiempo no
se había terminado la construcción de los edificios nuevos y que
estaban temporeramente en edificios de madera en la entrada del Bo.
Guaonico en el actual centro de envejecientes y de ambulantes. En la
mañana estudiaban los grados de la elemental y en la tarde, la
intermedia. El director era el Sr. David Bernacet Méndez. Ese mismo año,
en noviembre, inauguraron los edificios nuevos. El director tenía la
escuela como si fuera colegio privado. Fue la primera escuela pública en
Utuado en tener la insignia de la escuela en el uniforme. Era camisa
amarilla y pantalón marrón en los varones y en las nenas el jumper tenía
que ser del mismo estilo. Para todas habían especificaciones en el
largo de la falda y el ancho de las tabletas.
Continuó diciendo: “En la escuela había orden absoluto, no había ruidos
fuertes ni griterías, silencio total en los pasillos. En horas de clase
no se podía correr por la grama y todos respetaban las órdenes del
director y de los maestros. Parecía una escuela modelo, inmaculadamente
limpia, la grama verdecita y todo en completa tranquilidad”. El detalle
más importante de todos y que, según Celines, está segura de que esto
no ocurría en ninguna otra escuela, es que todos los días, a las 8:05
am, sin fallar, se tocaban los Himnos Nacionales. Todos tenían que
estar de pie, preferiblemente con la mano derecha en el corazón y sin
moverse. Continuó diciendo, “Independientemente del lugar donde
estuvieras a las 8:05 había que escuchar los himnos. Si te movías, de
seguro te regañaban al final.” Según mi entre entrevistada, le parecía
que el director tenía ojos en toda la escuela.
El comedor escolar es el mismo, lo único que la comida era más
tradicional ya que no había pizza.
En la intermedia las niñas tomaban Economía Domestica y los varones
agricultura. Ahora son más flexibles. Celines, se graduó en el año 1990
de 9no grado, el mismo año que se retiró el director Bernacet. La
abuela de Celines, la Sra. Inés M. Vázquez viuda de Montero, fue también
directora de esa escuela. Los graduandos desfilaban desde su casa ya
que no había una verja que dividiera la casa de la escuela. Fue también
la que organizó el primer grupo de Kínder de Utuado.
Trabajo realizado por: Abigail Romero Medina
Recuperado de: http://www.sandraenriquezseiders.com/Trabajos/historiaoralescuelas/escuela%20inocencio%20montero.html
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